LA NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS
Un 29 de julio de 1966 la dictadura encabezada por Juan Carlos Ongania decidió intervenir las universidades públicas reprimiendo a profesores y alumnos que defendían la autonomía universitaria.
La intención de Onganía radicaba en una “depuración” académica que expulsara de los claustros a todo tipo de oposición ideológica al gobierno dictatorial y anulara el gobierno tripartito de las casas de estudio.
En consecuencia, más de 700 académicos fueron obligados a exiliarse del país, abandonando sus funciones labores y provocando un éxodo masivo conocido como la “fuga de cerebros”, que perjudicó notablemente el avance la ciencia, la educación y la libertad de expresión en la Argentina.
A 58 años de “La noche de los bastones largos”, defendamos la educación pública, autónoma, gratuita y de calidad, que es uno de los pilares de nuestra democracia.