Nos movilizamos en defensa de la democracia, los derechos del pueblo y el salario de los trabajadores.
Frente a la avanzada que busca proscribir líderes, perseguir ideas y desmantelar derechos conquistados, alzamos la voz para defender las bases mismas de la vida democrática.
Denunciamos el ajuste brutal que golpea a las familias trabajadoras: recortes en salud, educación, jubilaciones y tratamientos de discapacidad, que vulneran la dignidad de nuestro pueblo. A esto se suma la destrucción del empleo, el avance del desempleo y el desmantelamiento de la industria nacional, que dejan a miles sin oportunidades ni horizonte.
Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos laborales, la protección de las obras sociales y la exigencia de paritarias libres y sin techos, que garanticen ingresos justos para todos los compañeros y compañeras.
Porque sin democracia no hay justicia social, y sin salarios dignos no hay futuro posible.