LA NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS
El 29 de julio de 1966 las universidades públicas de todo el país fueron intervenidas y ocupadas militarmente por orden del dictador Juan Carlos Onganía, utilizando la fuera y la represión.
La intervención pretendía eliminar la autonomía universitaria y la libertad de cátedra y de expresión en los claustros de las distintas casas de estudio.
Como resultado, nuestro país vivió una “fuga de cerebros”, ya que graduados, docentes y estudiantes debieron exiliarse para salvar su vida. Esto significó un grave retroceso para la ciencia, la educación y la libertad de expresión en nuestro país.
Mantengamos viva la memoria y sigamos protegiendo la libertad.